¡POR FIN LO QUE ESTABA ESPERANDO! Tenía la operación bikini sin empezar porque no sabía por dónde y, de repente, mis amigas las redes sociales me han echado un cable.
¡PAM!: Anuncio de cómo conseguir el cuerpo del verano ¡EN 28 DÍAS!
Miro el material de trabajo. Vuelvo a leer el anuncio. Vuelvo a mirar hacia abajo. En 30 días me voy a la playa. Me vuelvo a mirar. En un alarde de optimismo que desata un arcoíris con el que se podría visitar a los osos amorosos, me lo compro todo.
Cuando en el vídeo del programa de entrenamiento que me he comprado aparece una señora digna de un anuncio de gimnasios, sospecho que igual a mí me podrían hacer falta unos díillas más, yo qué sé, dos o tres, una semana a lo sumo.
Pero nada me va a desanimar, así que me lo descargo todo, el programa, la dieta a base de matas de brócoli y aire sabor a aguacate y todos los bonuses y extrases para lograr la mejor versión de ti mismo. Se me pasa por la cabeza que una versión aceptable de otra persona, en un momento dado, me podría valer también, pero ya me he marcado un objetivo y nada puede pararme. 28 días. Joder, ¡igual me sobran y todo!
· DÍA 1 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Me quiero morir. No puedo ni con mi alma. A la mitad de los ejercicios me han dado, por lo menos, tres tirones y he descubierto que el sabor real del brócoli, sin mayonesa ni nada, es un puto asco insoportable.
· DÍA 3 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Estoy empezando a pensar que ir a la playa está sobrevalorado. ¡Por qué me habrá dado por ahí, si yo tengo Netflix y un sofá estupendo!
· DÍA 7 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Creo que estoy mejorando, hoy solo he vomitado dos veces del esfuerzo y después de la mata de brócoli solo me han hecho falta dos helados para quitarme el sabor asqueroso ese.
· DÍA 15 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Esto no es vivir. ¿Por qué iba nadie a querer vivir 10 años más así? Casi prefiero vivir 15 menos. No lo soporto. Voy a mirar en Internet si hacen fajas para meter debajo del bikini.
· DÍA 20 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Hoy me he pesado. He engordado 5 kilos, jamás había sentido un estrés como este en mi vida y hay músculos de mi cuerpo que empiezan a acumular más de tres lesiones. El fisio me ha dicho que igual estoy haciendo los ejercicios mal. ¿Hay alguna manera de hacer bien esas torturas insufribles?
· DÍA 25 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: ¡A tomar por culo! Me he venido a la terraza de debajo de casa y le he dicho que me saque torreznos y cerveza como si no hubiera un mañana. Porque si es con brócolis y tablas de ejercicios, francamente, prefiero que no lo haya.
Le he dicho al Pepe que como vea si quiera una hoja verde en algún plato, cojo el TRX que me he tenido que comprar y lo uso para darle latigazos hasta que se le quite la tontería. Después, he caído en la cuenta y he puesto todo el equipo que me he comprado en Wallapop. Para financiar la salida al chiringuito.
· DÍA 28 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Resulta que no me sobraban días.
· DÍA 30 DEL PROGRAMA DE DIETA Y EJERCICIO: Mañana me voy a la playa. ¿Dónde está escrito que “cuerpo de verano” signifique sin esta molla que me rodea el abdomen? En invierno he llevado este cuerpo y tampoco ha pasado nada.
He reflexionado y puede ser que 28 días se me quedaran un poco cortos, a lo mejor me dejé llevar por el optimismo, pero ¿cómo iba yo a saber que yo no era el público objetivo de aquel anuncio?
A lo mejor es que ese departamento de publicidad tiene que estudiar un poquito más a su cliente ideal y, haciendo uso de una buena segmentación, no mandar los anuncios indiscriminadamente, que luego una se hace ilusiones y, al final resulta que el equipo de marketing le hablaba a otra, y te quedas como en una discoteca cuando se te acerca un buenorro con el que tú crees que llevas diez minutos intercambiando miraditas y por fin te pregunta: “¿Me puedes presentar a tu amiga?”.
Commentaires